Entrevista a Wayo

Entrevistar a Wayo me hizo recordar tres cosas: que la buena música no es solamente la que escuchas en la radio, que los buenos músicos a veces son dejados de lado para darles la oportunidad de demostrar lo que valen por sí mismos, y que los verdaderos artistas siempre dejan un mensaje cuando hablan. Damas y caballeros, Wayo:


Hola, Wayo.

Hola Jorge.

Sabemos que no has sido solista siempre, pero tal vez no conocemos todos lo detalles. ¿Qué te parece si empiezas contándonos cómo ha sido tu historia en la música hasta el momento?

Claro. Yo empecé siendo el baterista de la banda Último Refugio. Esto fue por el año 1988, más o menos. De ahí me fui a terminar la secundaria en Argentina. Allá tuve un pequeño proyecto con unos amigos del colegio y, cuando regresé, en 1990, retomé con Último Refugio como baterista y también colaboraba en letras.

Tocamos en muchos lugares underground hasta que, digamos, los integrantes se fueron dispersando. Me quedé con el guitarrista, medio en el aire, hasta que, dos meses después, lo convoqué y le dije:

—Oye, ¿sabes qué? He compuesto canciones, pero ya no quiero ser el baterista sino que quiero ser el cantante.
—¡No! ¡pero si tú no cantas nada! —me dijo (risas).

Pero no importa... Eran mis canciones, mi vida, mis vivencias.

Y así empezamos. Pedí a mis amigos, digamos, permiso para seguir utilizando el nombre Último Refugio, como fundador que fui. Y seguí usando Último Refugio.

Presenté el proyecto a Manolo Barrios, de Mar de Copas. Él se la mostró a Toto (Leverone), quien me apoyó tocando batería. Entró Jean en el bajo, Henry en la guitarra, Sharon en los coros y así comenzamos a tocar.

Tocamos en lugares emblemáticos como La Noche de Barranco, donde teníamos todos los viernes de un mes. Fuimos el primer grupo de rock limeño en tocar en el parque Chabuca Granda en Miraflores. Viajamos a La Vendimia de Ica, a Iquitos... Ganamos en 1997 el concurso de Lima Metropolitano de Rock. El premio, que eran 1500 dólares, los que íbamos a usar para grabar nuestro ansiado primer casete... pero las cosas se fueron suscitando; la gente estuvo algo dispersa con el tema de la grabación del casete... Yo había conseguido un presupuesto... El productor era superexigente... La gente no iba a los ensayos o a las pruebas... Así que en el año 1999 puse un alto, hablé con todos y ahí quedó Último Refugio. El último concierto fue en diciembre de 1999, un concierto que no pensábamos que era el último, y el cual fue muy emotivo también.

El año 2000, grabando, me quedé con estas canciones de Último Refugio en el aire, y me invitaron a formar parte de un proyecto, al cual le puse de nombre La Suite, muy en la onda de esto del confort, la comodidad, y un poco en referencia al puterío de Las Suites de Barranco, un conocido lugar de bailarinas y todo.

El proyecto empezó muy bien. Colocamos dos singles en radio. Se grabó un vídeo que nunca salió y ahí me comencé a dar cuenta de que justamente es como yo pienso: los grupos se juntan o se forman cuando tienen vivencias en común, cuando compartes los mismos sueños, ideales, hasta los mismos juegos o las mismas bromas. Y, bueno, juntarte más crecido con gente que tiene como meta querer ser famoso o ganar plata... yo sentía que no encajaba en eso. Duró un año o año y medio. Yo no le veía ni pies ni cabeza. Me aparté del proyecto, desilusionado un poco con el tema de la música.

Me concentré en mi trabajo. Trabajaba en el área de comunicaciones en una empresa... Y decidí irme un día a Trujillo, a Huanchaco. Estuve solo en la playa, con mi guitarra, mi libreta y una grabadora chiquita. Armé unos bocetos, y regresé a Lima después de casi cinco días allá, con la firme decisión de, sí, ya grabar mi disco y ser solista. No tanto por vocación de ser solista (porque mi sueño siempre fue tener un grupo, sentirme "parte de", integrado); sino porque ya no veía que lo que yo tenía en la cabeza y en el corazón iba a ser interpretado de la misma manera. Es muy difícil encontrar gente que piense igual que tú o que sienta igual que tú.

Preparé el disco junto con José Inoñán, quien fue el ingeniero del disco. Fue producido por ambos, y en el 2003 salió mi disco homónimo, Wayo, que fue presentado en el Teatro del Centro Cultural de la Universidad Católica.

El disco tuvo muy buena aceptación. Fue bastante lúdico, bastante en la onda de los sueños, de las ilusiones, bastante "porno-pop" también diría por ahí, por momentos. Además tuve la suerte que el vídeo del single de ese disco, Eras Tú, fuera hecho con Percy Céspedes, que es muy conocido a nivel latinoamericano.

El vídeo salió como vídeo premier en toda América Latina. Tuvo dos versiones. A raíz de él comencé a participar en varios festivales, a sonar en radios, todo comenzó a crecer. Había mucho apoyo de medios en esa época y era uno de los pocos artistas peruanos en una cadena internacional.

El 2005 me dediqué a componer Eléctrica Ciudad, en una onda muy opuesta al primer disco, que fue bastante naïve, inocente por momentos. Eléctrica Ciudad era un disco más emparentado con lo que ocurría a mi alrededor, en mi ciudad; un disco que narraba lo que le pasaba a diferentes personajes bajo un cielo gris como el de Lima, con el tráfico de nuestra ciudad; canciones de amor, desamor, pero sobre todo con canciones con cierto tono de positivismo... En el sentido de que canciones como Cada Amanecer, que está en Eléctrica Ciudad, habla mucho de que también la pasaba bien, también me divertía en esta ciudad; o una canción como Eléctrica Ciudad, que está dedicada a mis amigos. El coro dice: "...ellos, tan eléctricos...". El disco era eso: emparentarme con mis raíces, con mi ciudad.

Presenté Eléctrica Ciudad en marzo de 2006. Ingresaron dos vídeos a MTV. Tuvo un vídeo más, el tema Déjame Caer, que participó en un cortometraje, "Limbo"... Y fue muy bonito. Fue un disco que emparentaba mucho el rock con la onda electrónica que escuchaba en esa época... sonidos modernos y todo... Un disco que fue catalogado como un resurgimiento del pop nacional, y un disco que considero, humildemente, que estaba un poco adelantado a su época porque fue un disco con reminiscencias muy "ochenteras", algo que hoy, en el 2010, está muy de moda aquí.

De ahí, se me ocurrió la idea de escuchar esas canciones o interpretar esas canciones en un formato más desnudo. Y es así como viene el concepto de Acústica Ciudad, un disco que es CD+DVD y que salió en formato físico. Este fue filmado y grabado también en el Teatro del Centro Cultural de la Universidad Católica, un sitio que, como ya te comenté, tiene muy buena vibra para con mi trabajo.

Presenté Acústica Ciudad el 2008. Participó "Wicho" García, vocalista de Mar de Copas... Y fue especial porque pude compartir con un músico al que había admirado desde chico. Salí del punto de vista del "fan" y pude compartir como colega. Fue como un sueño más cumplido.

Por ese lado, Acústica Ciudad me dejó sensaciones muy, muy gratas, me dejó muy satisfecho. Fue un disco que también incluyó un vídeo en MTV: justamente el tema en que también participaba "Wicho", Adicto a Ti. Y ese disco se promocionó durante el 2008. También fue como un punto de cierre para con los músicos con los que venía trabajando desde el primer disco. Significó también poner un alto nuevamente, tomarme un periodo de vacaciones o algo así... y es con esa sensación de soledad o aislamiento provocado que surge "Resistiré".

Para ese momento, la posición de los medios aquí había cambiado mucho. No había mucho apoyo. No había difusión. Le costaba mucho a un artista independiente como yo poder acceder a radios. Con televisión, he tenido más acceso, gracias a Dios.

Compuse Resistiré con la promesa de que fuera un disco mucho más desnudo, cantado como cuando yo cantaba inicialmente en una banca de parque en San Miguel. Un disco en que se sienta la respiración, que no tenga mucho tecnicismo, que no esté afinado tecnológicamente, sino un disco en el que la guitarra se sienta ahí, en el momento y en el que la voz se sienta como si te estuvieran cantando por primera vez, directamente al oído.

Grabé todo el disco en mi casa. Fueron 13 canciones. Todas las compuse yo. Las interpreté y las canté yo también. Sentía que era un paso que tenía que dar. Aprender a canalizar mis ideas en los instrumentos. No soy un buen guitarrista, pero hice lo que pude. Y es un disco que, por los comentarios que he recibido, y por lo que yo mismo siento, es mucho más... no sé si "honesto" sea la palabra, porque yo siento que todos los trabajos que he hecho han sido honestos, pero en el que he planteado lo que yo quería en el momento. A diferencia del primer disco, que estaba hecho en una onda "rock star" en la que sales a comerte el mundo; o del segundo, en el que sentí que quería estar más en contacto, con los pies en la tierra, caminar, caminar mucho en mi ciudad, y en el hubieron canciones que compuse hasta en los microbuses; este "Resistiré" ha sido un disco más de parque: más de la guitarra, el parque, el árbol, la naturaleza. Incluso las fotos de la promoción fueron hechas en un parque, con el sol. Hubo ciertos toques nostálgicos también, como uno tiene como compositor, y en situaciones que, dentro de todo, son positivas, orgánicas.

"Resistiré" tuvo la premisa de plantearse precisamente el resistir ante todo. No importa, creo yo, quién llega primero, quién se gana más premios, sino quién resiste más.

Y lancé "Resistiré" en diciembre de 2008. Lancé por primera vez un disco virtual, a través de mi página web, WayoSite.com, Tuvo muy buena cantidad de descargas. Creo que llamó mucho la atención el hecho de cómo fue grabado el disco: en casa, de manera tan artesanal... Y, si bien el disco es medio "folky", acústico y voz, tiene mucho de actitud más bien "punky", el "do it yourself" o hazlo tú mismo sin esperar nada.

Considero que el rock no es solamente ruido o guitarra distorsionada sino, y por sobre todo, actitud. Y mi actitud era rebelarme contra la dejadez o la falta de ganas. Era un disco que incluso grabé en piyama. En el collage donde se me ve grabando el disco se ve. Salgo en buzo, en piyama, me despertaba, enchufaba todo y me decía: "Hoy estoy alegre, voy a hacer una canción alegre", "hoy estoy triste, vamos a trabajar una canción triste". Era como un pintor que se levanta y va pintando diferentes cuadros en base a su estado anímico.

La respuesta a esto fue el "Resistiré en Vivo", mi quinto trabajo. CD+DVD también virtual. He descartado un poco el formato físico porque no hay disqueras aquí... Y la única o las únicas dos disqueras que hay esperan que hagas música mucho más comercial. Pero yo no hago música pensando en factores de popularidad o de éxito, sino pienso que mi éxito está en comunicarme con la gente, hacer feliz a la gente y hacerme feliz a mí mismo, ante todo.

"Resistiré en Vivo" fue grabado también en el Teatro del Centro Cultural de la Universidad Católica del Perú. Fue la cuarta vez que me presentaba ahí. Estuve con mi banda, con invitados. Estuvieron Pedro y José, los compositores de Cementerio Club. Fue bonito volver a compartir escenario con gente que uno admira como músico... Y el disco fue lanzado en enero de 2010.

Creo que hasta allí llega lo que te puedo decir sobre mis trabajos. He presentado un adelanto de mi nuevo trabajo, que se titulará "Hoy Puede Salir el Sol", y que es un disco totalmente positivo. No me he permitido caer en ninguna canción. He compuesto más de 40 canciones, de las cuales he seleccionado algunas, y en este disco sobre todo me interesa el tema del mensaje. El primer single de este disco se llama Confiesa, tema que está dedicado a mi barrio, a San Miguel, y que me ha permitido viajar a Trujillo, a Ica, participar en el 90° aniversario del distrito de San Miguel y participar de la celebración con bandas reconocidas en el medio como Amén y Frágil, con buenos comentarios.

Yo creo que es un disco que se va a venir bonito. Saldrá probablemente el 2011.

Lo esperaremos, entonces. Mientras tanto, hay unas cuantas preguntas que quisiera hacerte. Para empezar, ¿a Wayo la música le inspira la letra? ¿o la letra le inspira la música?

La música le inspira la letra.

¿Y por qué dirías que es tan difícil para un artista peruano destacar internacionalmente como lo han hecho artistas colombianos, mexicanos o argentinos?

Creo que básicamente es por la falta de apuesta y riesgo de los medios. Para mí, principalmente, de las radios y de la empresa privada. Creo que no se piensa en factor de generar industria sino de lograr éxito inmediato, y eso es lo que hace decaer un poco el nivel del medio.

Pienso que si los productores tuvieran algo más de visión, en lugar de repetir todos los días en la radio las canciones que pasaban hace 20 ó 25 años, decidieran apostar por artistas o bandas que están —que estamos— haciendo música año tras año, la historia cambiaría porque le darías a la gente a escoger nuevas alternativas. Le darías la oportunidad de consumir lo que se hace acá, y se podrían generar conciertos, y festivales, y los promotores se atreverían a organizar más conciertos. Eso se vería reflejado afuera; y de afuera dirían: "oye, ¿por qué no nos mandas a esta banda?" o "¿por qué no la traemos?" o "¿por qué no vienen a ver qué podemos hacer?".

Falta un poco de capacidad de riesgo y apuesta. En la prensa, falta un poco dejar de lado lo de "soy un músico frustrado" o lo de dejar de mirarte en el plan de "¿y este qué se cree, ah?", cuando en realidad ellos cumplen un rol. Si en realidad todos fuéramos capaces de entender que en este mundo cumplimos un rol, todo sería más llevadero.

Es difícil que haya un Juanes, una Shakira o que surja un Soda Stereo en el Perú porque acá la gente te ve como menos o como un "¿este qué se cree?", cuando en realidad se debería dar la oportunidad de simplemente mostrar lo que se está haciendo. Yo creo que hoy hay mucho valor, calidad de composición y demás.

¿Y a qué crees que se deba que la música que se hace en el Perú tenga una temática tan nostálgica? Me refiero a las letras de las canciones, principalmente.

(sonríe) Yo creo que es por la influencia que hemos tenido en casa, desde chicos. Tú pones en una reunión familiar, por ejemplo, una canción de Rolling Stones y te entra por un oído y te sale por el otro. Pones una canción de los Beatles y sí te puede sensibilizar, porque hemos crecido escuchando Beatles, viendo los dibujos animados las películas y demás. Pero te ponen Camilo Sesto, Nino Bravo o Salvatore Adamo y todos van a terminar cantando a voz en cuello y hasta llorando. Tiene que ver también con un tema de clima. Lima está cubierta por una sábana gris que, obviamente, nos induce a ser nostálgicos y a veces hasta sin razón. No sabemos qué extrañamos, pero algo extrañamos. Quizás una inocencia perdida o un momento que no resultó, no sé.

Por otro lado, en mi caso como compositor, ese toque semidramático de la vida te permite expulsar en una canción sensaciones o sentimientos que en la vida diaria no podrías expresar o hacer sensibles. La música en ese momento te permite canalizar tanto alegrías como tristezas o hasta nostalgias.

Y dime, siendo tan pocas las bandas que han sacado sus álbumes solamente por Internet, ¿por qué te animaste a hacerlo tú?

Me animé justamente por la falta de apuesta de las disqueras aquí. No hay disqueras. Una parte también porque la modernidad ha hecho que todo cambie y hoy la gente ya no consuma un disco en físico. Si quieres escuchar música, basta que te quemes un disco y lo pongas en tu auto o que descargues las canciones y las metes en tu reproductor o incluso tu celular. Entonces, si se me va a hacer tan difícil dar a conocer mi música, sonar en radios y todo eso, mejor la publico yo en mí web y no permito que alguien lucre con esto. A lo mejor puedo dar a conocer lo que he venido haciendo estos años, y lo que seguiré haciendo.

¿Y cómo te fue con la respuesta?

Considero que bastante bien. Creo que he sido uno de los primeros músicos en dar a conocer su música por Internet, a partir del cuarto disco. Este, precisamente, tuvo a los pocos meses un promedio de 10 mil descargas. Ahora no sé en cuánto andará la cuenta, pero, en general, creo que bien. Hay gente que ha podido seguirme desde España, Argentina, Chile, Guatemala, México, Estados Unidos, Alemania, Japón gracias a esto. Lo que me da pena es que no se concrete la posibilidad de salir a estos países a tocar las canciones; pero no es algo que me quite el sueño. Me interesa recorrer mi país. Creo que es mi primera misión, mi primer objetivo.

Creo también que el regalar las canciones va por la misma onda que el disco "Resistiré": amar es compartir. Simplemente espero que la gente reciba las canciones bien, que las descargue y les dé un buen uso. Si alguna canción le gusta o se emparenta con su vida, creo que es ya una misión cumplida.

Mencionaste que ahora la gente puede quemarse sus propios discos y también poner música en su reproductor o su celular. ¿Cómo ha afectado esto a los artistas? Les ha favorecido, les ha perjudicado...

De hecho que a quien más perjudica es a aquellos artistas que pertenecen a grandes disqueras, donde hay grandes intereses de por medio, grandes campañas de promoción. En mi caso, esto es algo que hacemos solamente mi esposa, Pop Art Perú, mi agencia de Booking y yo. Ella es mi manager y tomamos las decisiones directamente, y decidimos si es que queremos vender algo o no. Lógicamente, sería mucho más productivo que la gente compre los discos. Yo, por ejemplo, aún tengo discos en físico como el "Acústica Ciudad", que no está en difusión en mi web. Gratis, solamente se difunde el single; pero el álbum CD+DVD todavía se ofrece en los conciertos. Se ofrece a un precio cómodo porque las ventas en el medio han bajado y ya no es de interés comprarse un disco en físico.

Se ha perdido ese gusto de sentarse en la sala a disfrutar del arte, ver las fotos, leer los créditos que había antes, de tenerlo siempre ahí contigo. Creo que es dual el tema.

Por lo menos, al regalar la música ya no se habla de la piratería —eso sí jodía mucho— sino se habla del tema de las descargas. Por eso prefiero ofrecerlo yo a que yo saque un disco y al día siguiente ya esté colgado en Internet porque a algún chico se le ocurrió difundirlo. Mejor que lo compartan con mi permiso, jajaja!

Ahora, el tema del mp3 y este intercambio cultural que ha habido gracias a él me ha permitido también conocer tanto discos de artistas o héroes que yo considero en la música y que, así porque sí, no hubiera podido conseguir; y bastante música que hoy en día se está produciendo.

Permíteme una pregunta final, Wayo: ¿Qué haces cuando no estás pensando en música? ¿Cómo te diviertes? ¿Cuáles son tus pasatiempos?

Eso es algo que también me pregunto yo (sonríe), porque mi mundo gira básicamente en torno a la música. Algo que me da mucho placer es poder compartir con mi familia. También me gusta mucho ver películas. Ahora, tengo el problema de que me gusta ver películas sobre músicos o conciertos. Antes que llegaras estaba viendo, por ejemplo, Nowhere Boy, que trata sobre la juventud de John Lennon. Luego de eso, inevitablemente tomo una de mis guitarras y la saco y me pongo a tocar media hora, y me dedico a compartir con mi instrumento. No necesariamente a componer una canción sino simplemente a tocar, a tocar un rato. Entonces yo sí pienso en música todo el día, hasta sueño con música. En Resistiré, por ejemplo, hay una canción que se llama Creo en Ti y el demo de ese tema lo hice a las tres y media de la mañana, y salió letra y música de un porrazo porque —lo juro— yo había soñado la letra... y tenía la melodía ahí. Así que me desperté, agarré la guitarra y, despacito, bajito, susurré la letra, la melodía, todo, y ya en la mañana retomé la idea que había quedado ahí.

Sí pienso en música siempre, pero me gusta mucho preparar un cebiche, compartir con mis amigos, tomar unos tragos en casa. Soy más de estar en casa que salir a algún lugar. Soy hogareño, creo.

Perfecto, Wayo, éxitos y gracias.

Muchas gracias a ti Jorge por esta gran oportunidad de darme a conocer a través de Heptagrama, los invito a visitar mi web oficial: WayoSite.com. ¡Muchos éxitos!


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