Lo que quiere un empleador

Al buscar empleo, una presentación pulcra y un buen currículo son esenciales para tener algunas posibilidades de conseguir uno. Todos sabemos eso... ¿Pero por qué están ofreciendo ese trabajo, en primer lugar? Entender por qué un hombre de negocios paga por un aviso en el diario realmente podría ayudarte mucho al acercarte como postulante. Recordarlo, para aumentar tu productividad.

Por qué se ofrece un trabajo

Básicamente, quien ofrece un trabajo lo hace por una de las siguientes razones:

+ Es obligatorio, conforme a ley
+ El trabajo necesita un especialista
+ Él quiere o necesita más ventas
+ Él no puede con la carga sin más ayuda
+ Él quiere despedir a alguien, y necesita alguien que le reemplace

Esto quiere decir, que alguien ofrece un trabajo sea para obtener más dinero o para hacer el trabajo, en general, un poco más rápido o mejor. Ahora veamos cuáles son nuestras actitudes habituales cuando postulamos a un puesto de trabajo:

+ Queremos o necesitamos nuestro sustento
+ Queremos o necesitamos aprender más sobre nuestra carrera
+ Queremos o necesitamos comprar algo
+ Queremos o necesitamos continuar estudiando
+ Queremos o necesitamos sentirnos útiles

Curioso, ¿no? Ahora échale una mirada a lo que normalmente pasa como consecuencia de esta diferencia de motivaciones.

Consecuencias de nuestras actitudes

Lo que mucha gente no parece entender es que, al postular a un trabajo, no están tratando de satisfacer su necesidad sino también de encontrar a alguien que pueda necesitar esta ayuda. En realidad, si los postulantes reconocieran que van a llenar una posición que es una necesidad para el potencial empleador, cambiarían su actitud de postulante a una especie de socio e incrementarían sus posibilidades. Al buscar empleo, ten presente que obtienes un trabajo porque acuerdas una negociación de tiempo-salario-beneficios. Aquí nadie se está haciendo ningún favor. Es una transacción.

Mas, desgraciadamente, mucha gente tiende a olvidarlo.

¿Conseguiste el puesto? No olvides esto

Algunas personas están terriblemente acostumbradas a olvidar por qué fueron contratadas al sentarse en la silla. Por eso, ahora vamos a recordarte algunas de las más principales expectativas de un empleador hacia un empleado que trabaje para él. Verás que son más que justas, correctas, y normales:

+ Ven a trabajar, no a vagar o hacer amigos
+ Se inobjetablemente puntual. Esto no quiere decir que llegues 35 minutos antes de nuestro trato, solo significa estar ahí cuando se supone que debes estar ahí. Cuento contigo, ¿lo olvidas?
+ Haz tu trabajo a tiempo y bien
+ Se cuidadoso y responsable. A alguien le tomó mucho tiempo construir esta cartera de clientes. ¿Entendiste?
+ Ayuda a aumentar las ganancias, no a iniciar las pérdidas
+ Aprende lo que necesites aprender y rápido. La oficina no es una academia
+ Señala lo que pienses que no esté bien, para poder cambiarlo
+ Facilita las cosas, para poder trabajar todos mejor
+ ¡Se honesto, por Dios!
+ Y se una buena persona, porque todos venimos aquí a trabajar, igual que tú

Por favor, recuerda algo. Antes de contratar, cada empleador se hace un perfil del tipo de persona que quisiera tener trabajando con él o para él. Y esto incluye todo tipo de rasgos: carácter, personalidad, humor, conocimiento del cargo, estudios, experiencia, incluso empatía durante la entrevista. todo jefe analiza la seguridad que un empleado le da, además. Y sí piensa en la conveniencia económica de contratarte o no; en otras palabras, cuánto me ayudarás a generar a cambio de lo que te pago.

Si lees entre mis líneas entenderás que todo lo que quiere un empleador es compromiso. Él necesita contar contigo para crecer. Tú no puedes traicionarle. ¿Hicimos un pacto, recuerdas? Cúmplelo.


Colegas + Trabajando