No cubras tus orejas

Cuando hay demasiado ruido, tendemos a cubrir nuestras orejas con las manos para evitar la incomodidad de tanto ruido. Es un error. Al cubrir tus orejas, estás forzando al sonido a resonar dentro de tu cabeza.

Lo que necesitas hacer en lugares de mucho ruido, en lugar de cubrir tus orejas, es abrir la boca. Esto permitirá que el exceso de sonido se vaya de tu cuerpo a través de las trompas de Eustaquio y tu boca sin dañar tus oído. Después de todo, es para esto que las trompas de Eustaquio existen.

Si de todos modos quieres cubrir tus orejas con las manos, colócalas al menos a un par de centímetros de distancia de su entrada. Esto ayudará a bloquear algunas ondas sonoras, de nuevo, sin dañar tus oídos.


Aprende + Salud